La presencia de China en África y sus incipientes relaciones económicas con los países del continente han generado en el gigante asiático la necesidad de proteger sus intereses, para lo que el despliegue de mercenarios se ha convertido en una solución que además permite a Pekín mantener su política de perfil bajo y no injerencia en los asuntos de estos países.
China ha revelado su itinerario de compromiso con los objetivos del Acuerdo de París. Lo hizo el propio presidente de la nación más poblada y más contaminante del planeta, Xi Jinping, casi de sorpresa, durante su intervención telemática en la Asamblea General de la ONU, el pasado 22 de septiembre. Aunque la diplomacia europea conocía el road map diez días antes, también de boca del jefe del Estado chino, con motivo de la decimocuarta cumbre bilateral con la UE, que calificó el anuncio de "avance político" sin precedentes.
Muchos de los móviles con mejor relación precio hablan chino, así que es fácil si andáis buscando vuestro próximo teléfono que acabéis echando un vistazo al catálogo de Xiaomi o al conglomerado de marcas que conforman BBK Electronics, con nombres tan populares como OnePlus o Realme en su haber. Para quienes busquéis los mejores móviles chinos de 2020, aquí tenéis una completa guía con los principales fabricantes chinos y sus dispositivos más competitivos para este año.
China ya es la segunda economía más grande del mundo con un PIB (en dólares corrientes) de más de 14 billones de dólares. El fuerte crecimiento que ha experimentado el gigante asiático en las últimas décadas, junto al estancamiento de la zona euro (13,4 billones), ha permitido un sorpasso rápido que se ha producido de facto en 2019, según las estimaciones de JP Morgan. EEUU sigue siendo la primera economía global con un PIB de 21,3 billones de dólares, una distancia todavía importante, pero que este año se reducirá con intensidad ante la explosiva recuperación de la economía China de la crisis del covid-19.
China fue el epicentro del inicio de la pandemia del nuevo coronavirus, tras los primeros casos registrados en Wuhan en diciembre del 2019.
Meses después, en marzo del 2020, el país asiático reportó, por primera vez en un día, que no se habían registrado casos de contagio desde el inicio del brote.
Aunque sea originario de China, el kiwi no es una fruta que en Occidente se asocie habitualmente con el gigante asiático. Pero basta caminar hasta lo alto de alguna de las suaves montañas del condado de Xiuwen, en la provincia sureña de Guizhou, para descubrir plantaciones de esta fruta tan extensas que se pierden en el horizonte. Teniendo en cuenta que se trata de unos de los territorios más depauperados del país, cabría esperar que los agricultores trabajasen en condiciones penosas y con los medios más rudimentarios. Sin embargo, aquí y allá, algunos elementos sorprendentes rompen la monotonía de esta masa verde que cubre más de 11.000 hectáreas. Una cámara de videovigilancia que transmite en directo a través de la red 5G, placas solares que proporcionan energía a sofisticados sistemas de control de plagas, y sensores que recogen datos de todo tipo de variables demuestran que estas explotaciones agrícolas han abrazado con fuerza las tecnologías del siglo XXI.