Desde que China pasó de ser “la fábrica del mundo” a ser el primer consumidor mundial debido a su enorme población, muchas son las empresas que han decidido aventurarse en la exportación de sus productos al gigante asiático. Exportar a este mercado conlleva complicaciones, pero podemos detallar algunos consejos a tener en cuenta:
- Es fundamental cuidar la marca de lo que se exporta, tanto en lo referente al “Brand positioning” como en cuanto al Registro de la marca. A lo primero porque los consumidores chinos le dan mucha importancia y a lo segundo porque si a alguien en China le gusta la marca no dudarán en registrarla antes que el exportador.
- Hay que tener una buena comunicación con los importadores distribuidores de nuestros productos en el territorio y colaborar con sus departamentos de ventas y marketing en lo que haga falta para que vean que se está apostando realmente por vender en China y se tiene un plan estratégico que apuesta por el país.
- No caer en el error de pensar en China como un lugar homogéneo, ya que existe multitud de población con culturas, lenguas y capas sociales diferentes, cada una con sus especificidades y gustos.
- Cuidar mucho el formato y packaging en el que se venden los productos porque especialmente en china los consumidores que prueban algo por primera vez se debe a que les ha “entrado por la vista”.
- No hay que pensar en que exportar es vender caro y ya está, hay que ofrecer una serie de “key selling points” porque el consumidor chino los va a buscar, y si no encuentra motivos para comprar el producto, no lo hará.
Equipo EurochinaBridge