No es de extrañar que China, país con la mayor población del planeta, sea líder en varios sectores. Uno de ellos es la robótica. Aunque llegó tarde a la era de los robots, no le ha llevado mucho tiempo empezar a competir con sus vecinos asiáticos.
Tras la automatización industrial
El boom económico vivido por la República Popular China en los últimos 30 años, tiene en la industria manufacturera uno de sus pilares fundamentales. Sin embargo, con el desarrollo de nuevas tecnologías, el ser humano ha cedido espacios dentro de las líneas de producción.
Desde 2013, China es líder mundial en robots industriales instalados, dejando atrás a Japón. También acumula el 25% de las ventas mundiales del sector; sin embargo, todavía tiene mucho espacio para crecer.
Un mercado atractivo para inversores extranjeros
La automatización a gran escala de la industria del país asiático comenzó en 2006. Pero fue en 2015 cuando se convirtió en asunto de Estado con la publicación del plan "Made in China 2025". Una de las metas a corto y medio plazo de esta hoja de ruta es reducir la brecha tecnológica de la nación con otros países, con sus competidores.
Sin embargo, la industria robótica de China no puede satisfacer por sí sola las necesidades internas. Por ello, las importaciones de sistemas fabricados en el exterior, la mayoría de ellas provenientes de Japón y Singapur, siguen siendo un pilar fundamental.
China también debe importar un alto número de componentes para la construcción de sus propias máquinas. Por todo ello, el mercado robótico del gigante asiático es muy atractivo para fabricantes e inversores del sector de todas partes del planeta.
¿Crisis de empleo?
La creciente robotización industrial ha colocado este debate en el escenario mundial desde hace varios años. Los más optimistas señalan que de lo que se trata es de optimizar procesos y conseguir mejoras en la calidad de vida de la ciudadanía. Por otra parte, los más pesimistas opinan que el número de vacantes para trabajadores “humanos” se irá reduciendo progresivamente.
Este es uno de los retos que afronta China, además de su progresivo crecimiento dentro del sector de la robótica a nivel industrial. La mayoría de los analistas sostienen que en un tiempo los obreros de calificación media no podrán competir contra las máquinas. Esto puede traer como consecuencia mucha oferta de productos, pero poca población con capacidad para adquirirlos.
El sector de la robótica en China, más allá de las grandes industrias
Los servicios asistenciales, profesionales y domésticos, también han mostrado un crecimiento importante dentro del sector de la robótica en la nación asiática. Ya están en marcha varios robots que sirven como enfermeros en centros hospitalarios o como policías de tráfico.
Algunas guarderías ya han “contratado” androides para servir de auxiliares de aula. Son máquinas que entre sus funciones destacan la lectura de cuentos o el refuerzo educativo.
Hogares de acogida para personas de la tercera edad, también han incluido en sus nóminas asistentes robotizados. Una de las múltiples tareas que ocupan es la de recordar a los pacientes cuándo deben tomar algún medicamento. Incluso algunos modelos han sido diseñados para entablar conversaciones.
Los especialistas no creen que los robots lleguen a desplazar completamente al ser humano en estas tareas. Al menos, no hasta que se construya una máquina que tenga sentimientos y desarrolle empatía.
Equipo EurochinaBridge.com