China, el tercer territorio más extenso del mundo es el país con la mayor cantidad de habitantes, ofrece un mercado irresistible para cualquier negocio que pretenda producir y vender sus productos en “cantidades industriales”. 

Política de estado

China se ha convertido en el referente que necesitaba el coche eléctrico para su distribución comercial definitiva. Las ciudades de la segunda economía más grande del planeta presentan los índices de contaminación más altos de todo el globo.

El carbón, mineral al que se le debe en gran medida el acelerado crecimiento de China durante el último medio siglo, también es responsable de convertir al país en un gran invernadero. Es por ello que el ejecutivo nacional ordenó que las energías “sucias” sean reemplazadas con urgencia por fuentes amigables con el medio ambiente.

Dentro de las líneas de acción, el impulso a los coches eléctricos ha sido una de las medidas más importantes. El objetivo es que para el año 2020, al menos el 12% de los nuevos vehículos no lleven bajo el capó motores de combustión fósil.

Facilidades reales

El gobierno central no solo promueve la producción y la venta de coches limpios. También torpedea abiertamente a los modelos “tradicionales”, imponiendo aranceles y trabas que impiden su fácil adquisición.

Entre las medidas puntuales destaca un sistema de loterías para la matriculación de nuevas unidades con motores a gasolina o diesel. En ciudades como Shanghái, solo el 5% de los solicitantes logra conseguir una, no sin antes abonar una cifra equivalente a 12.000 Euros. 

Para registrar un coche eléctrico, el sistema no solo es directo (sin sorteos), sino que también es libre de gravámenes. Adicionalmente, el Estado otorga subsidios para la adquisición de estos modelos, con importes que pueden representar hasta el 40% del coste total.

Coches baratos

Otro eje de acción impulsado desde los sectores oficiales para favorecer la penetración de los coches eléctricos, es que en su mayoría son vehículos pensados en población de clase media. Es decir, de dimensiones reducidas y pocos lujos. Con autonomía suficiente para desplazamientos urbanos, pero sobre todo muy económicos.

China

El impulso estatal ha rendido sus frutos. China, que en números totales, representa el mercado automotor más grande del hemisferio, es igualmente líder en coches eléctricos. De los aproximadamente 180 millones de vehículos que circulan en la nación, unos 770.000 son eléctricos puros, o híbridos enchufables.

Además, el Baic Bjev EC180, un pequeño utilitario de carrocería Hatchback producido en Pekín, es el segundo vehículo 100% eléctrico más vendido en todo el mundo. Solo por detrás del Telsa Model S y por delante del anterior líder del segmento, el Nissan LEAF.

Equipo EurochinaBridge.com