China representa una verdadera oportunidad de negocio. Se trata del mercado-país más grande del planeta, con más de 1.379 millones de habitantes. Al mismo tiempo, es la segunda economía más importante del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.
China representa una verdadera oportunidad de negocio. Se trata del mercado-país más grande del planeta, con más de 1.379 millones de habitantes. Al mismo tiempo, es la segunda economía más importante del mundo, solo por detrás de Estados Unidos.
Entretenimiento, tecnología y medio ambiente son algunos de los sectores en los que se enfoca la inversión china en Europa. En España los números alcanzaron, en el 2016, los 1850 millones de euros. La mayor inversión estuvo dirigida principalmente a dos sectores: servicios de limpieza urbana y fútbol.
El turismo chino en España crece exponencialmente, al igual que lo hace en el resto de la Unió Europea. El sector turístico español empieza a poner su foco de atención a este tipo de turista potencial. Uno de los factores determinantes son el establecimiento de nuevas conexiones aéreas directas desde 2017 entre los aeropuertos de Madrid y Barcelona con las principales ciudades chinas, como con Beijing, Shanghai, Shenzhen, Guanzhou, Hong Kong, entre otras.
Son símbolo de prosperidad. Los rascacielos en China dan cuenta de una economía en auge, sólida como los cimientos de cada una de estas edificaciones. Ellas albergan importantes centros financieros y de negocios.
El fútbol es un gran vínculo entre China y España. Por razones económicas, de política exterior y de imagen, los asiáticos han empezado a integrarse en este deporte. El apoyo español es decisivo en las aspiraciones de convertir a la nación asiática en potencia mundial futbolística antes del 2050.
Han pasado 27 años para que la Comunidad Valencia vuelva a hermanarse con otro país y otra ciudad. En mayo de 2017 fue aprobado, por unanimidad, la propuesta de una nueva alianza. El proyecto fue dirigido por la edil socialista valenciana, Sandra Gómez.
El resurgimiento de China como potencia mundial potencia la propuesta del presidente Xi Jinping. One belt one road (una franja, una ruta) le da base al sueño del líder asiático, que puede derivar en un nuevo orden internacional con impacto sobre Europa.
Rescatar la antigua ruta de la Seda, que unía el comercio y la cultura de oriente y occidente, es la idea de Jinping desde 2013. Fue declarada prioridad de la política exterior china por la cúpula del Partido Comunista.
La ruta de la seda conectó hasta el siglo 15 a Asia con Europa. Ahora el primer mandatario de China, Xi Jinping se propone en recuperar dicha conectividad comercial mediante el OBOR, una estrategia mercantil que promete oportunidades comerciales sin límite entre China y el resto de Europa. Los empresarios y el Estado español deben prepararse para esto.
China tiene una significativa tradición de pequeños comerciantes e inversores que hacen vida en España. No obstante, en el año 2012 el gigante asiático se convirtió en el tercer mayor inversor extranjero del mundo. Ahora los chinos miran hacia territorio español y el asunto tiene dimensiones masivas.